Con la mirada me has matado
Con la ternura me has olvidado
Esta alma perdida se ha desilusionado
Con la vida de un reloj te mezclas en las calles
La cafeína ya no es suficiente para despertar el aliento
La ilusión se ha terminado...
El olvido no llega ni llegará...
El sentimiento prevalece, la razón lo venció
y ahora quiere partir el ser...
Comprensión melancólica de no forzar el destino...
decisión oculta que era inevitable
Una canción fue mi despedida oculta
No te enteras... aún
No es una despedida del alma, es del ser...
Paz aún no tengo, el desgaste es exhaustivo
He terminado otra etapa y el comienzo está cercano.
la hora se vuelve eterna, llena de lamentos
los minutos del alma, no pasan en vano
las anomalías precisas... son intensas
las impredecibles... confusas
el aliento se esfuma... en el humo de un tabaco
el pensamiento se envuelve, en la historia de una época
incierta pero placentera, la vida que no se acerca
el éxito es bienvenido y la censura se asoma
los pétalos de lima se desvanecen en lo superficial, más no en lo profundo
los colores de B, se hacen intensos y tenues en un momento
las mesas y las sillas parecen vacías
a la cama de a lado... le falta algo
una mano izquierda le hace falta a la derecha
un zapato café, se ausentó de mis pasos
la peca en el rostro, se convirtió en mancha
una uña redonda... que siempre fue cuadrada
una pila de dudas... se encuentra a la espera
y un pequeño A se encuentra lejano
hay tres importantes en esta historia
y una cuarta entrometida
que melancolía por esa cuarta que dejo a tres por un cuarto de hora.