jueves, 1 de agosto de 2013

Un Cuarto de Hora

la hora se vuelve eterna, llena de lamentos
los minutos del alma, no pasan en vano

las anomalías precisas... son intensas
las impredecibles... confusas

el aliento se esfuma... en el humo de un tabaco
el pensamiento se envuelve, en la historia de una época

incierta pero placentera, la vida que no se acerca

el éxito es bienvenido y la censura se asoma
los pétalos de lima se desvanecen en lo superficial, más no en lo profundo

los colores de B, se hacen intensos y tenues en un momento

las mesas y las sillas parecen vacías 
a la cama de a lado... le falta algo

una mano izquierda le hace falta a la derecha
un zapato café, se ausentó de mis pasos

la peca en el rostro, se convirtió en mancha
una uña redonda... que siempre fue cuadrada

una pila de dudas... se encuentra a la espera
y un pequeño A se encuentra lejano

hay tres importantes en esta historia
y una cuarta entrometida

que melancolía por esa cuarta que dejo a tres por un cuarto de hora.