la hora se vuelve eterna, llena de lamentos
los minutos del alma, no pasan en vano
las anomalías precisas... son intensas
las impredecibles... confusas
el aliento se esfuma... en el humo de un tabaco
el pensamiento se envuelve, en la historia de una época
incierta pero placentera, la vida que no se acerca
el éxito es bienvenido y la censura se asoma
los pétalos de lima se desvanecen en lo superficial, más no en lo profundo
los colores de B, se hacen intensos y tenues en un momento
las mesas y las sillas parecen vacías
a la cama de a lado... le falta algo
una mano izquierda le hace falta a la derecha
un zapato café, se ausentó de mis pasos
la peca en el rostro, se convirtió en mancha
una uña redonda... que siempre fue cuadrada
una pila de dudas... se encuentra a la espera
y un pequeño A se encuentra lejano
hay tres importantes en esta historia
y una cuarta entrometida
que melancolía por esa cuarta que dejo a tres por un cuarto de hora.